Restaurante Ámaz en Perú, Lima, pone a tu alcance muchos productos de la Amazonia, entérate más de este proyecto solo aquí.
En esta época decembrina tuve la oportunidad de conocer algunas de las zonas más importantes de Perú, y como buena travelfoodie, busque algunas de las mejores opciones gastronómicas que este país nos regala.
La primera parada fue en uno de los barrios más populares de Lima, Miraflores, aquí encontré el restaurante Ámaz y uno de los primeros aspectos que me sorprendió fue su concepto de comida amazónica.
Este restaurante nace con el fin de llevar al mundo la gastronomía, cultura e insumos de la región del Amazonas, todo con un enfoque contemporáneo. ¿Interesante, no creen?
En este oasis culinario el chef Pedro Miguel Schiaffino, dueño de tres restaurantes y una empresa de catering, es el responasble de llevar ingredientes poco disponibles hasta tu plato. El ambiente del restaurante es relajado y con esos toques que te simulan la selva del Amazonas. Por su parte, la carta es extensa y en muchas ocasiones te produce un grado de incertidumbre al no saber qué pedir, sin embargo, los chicos de servicio te apoyan con una bella sonrisa y todo el entusiasmo. Finalmente, y después de analizarlo detenidamente, elegí cuatro platillos.
Como primer tiempo degusté los maduros de Doña Eli, unas canastitas de plátano pintón con chalaquita de cecina de cerdo (tocino crujiente), preparada con macedonia de jitomate, cebolla y cilantro todo marinado en limón.
Para continuar, pedí las singulares empanadas de carne de monte. Es un plato bastante peculiar, ya que la masa es elaborada únicamente de yuca, en su interior se coloca un guiso con carne de caza, se sellan y se fríen, dando como resultado unas ricas empanadas que van acompañadas con una salsa de ají.
Como plato fuerte busqué algo que me sorprendiera, ya sabía que en la zona del Amazonas se utilizaba el bambú como utensilio para la cocción de los alimentos, aspecto que me hizo solicitar el siguiente platillo: pacamoto de camarones tarapotinos. Esta delicia se elabora dentro de una caña de bambú donde se cuecen camarones de río, cebolla, ají dulce, leche de tigre (el jugo del ceviche), cocona, tomate y un toque de ají charapita, todo colocado sobre las brasas para elaborarlos.
Lo maravilloso de este platillo es que viene a la mesa aún dentro del bambú, cubierto con hoja de plátano y te lo sirven en un plato de coco tallado en donde ya esperan las hojas de cilantro.
En lo personal no fui la más fan de este platillo, todo se debió a la textura de los camarones un poco pastosas, sin embargo, las verduras estaban en su punto con una excelente absorción de la leche de tigre.
A continuación se presentó la sacha chaufa, arroz chaufa con cecina y plátano maduro, este lo solicité porque no quería irme de Perú sin probar un platillo chifa y valió la pena. Este platillo poseía un sabor muy agradable gracias al plátano macho que le otorgaba dulzura, y además de todo, recordaba en cada bocado el sabor latino combinado con la esencia de China, tan marcada en esta cocina.
Todos estos elementos, técnicas de cocción, ingredientes e ingenio de las creaciones del chef Schiaffino hoy le han valido ese reconocimiento de ser uno de los punteros de la comida peruana, con la recompensa de que Ámaz pertenece a la lista Latin Americas’s 50 Best Restaurants.
Para finalizar esta linda velada, caminé por la Avenida José Laco hasta llegar al Parque John F. Kennedy donde disfruté la noche templada en la ciudad de Lima.
Para todo #travelfoodie y #gourmetviajera, Restaurante Ámaz Perú.
Texto y fotografía: Alejandra Alva (Alursita)
