Como me sucede normalmente, la Condesa nunca deja de sorrenderme, y esta vez, lo hizo en una de sus innumerables esquinas con encanto, en donde se el restaurante Belforno. Se trata del primo hermano del restaurante Belfiore, que cuenta con más de quince años de trayectoria.
En este nuevo restaurante, se busca tener una cocina honesta con bases italianas, con el lema “No congelar ni pre-cocer alimentos”. Por lo tanto, al ser todo del día y prepararse al momento, en algunas ocasiones tendrás que cultivar la paciencia (en torno a 20 minutos),pero al ver el resultado, tu boca sabrá que valió la pena la espera.
Nuestra degustación tuvo una gran variedad, comenzamos con un Vitello tonnato o Vitel toné, un plato clásico de la gastronomía italiana, en concreto de la región de Piamonte. Consistió en láminas de ternera con una mayonesa de atún y alcaparrones, adornado con berros frescos, esta fue la primera ocasión que probé este platillo y la verdad, muy rica combinación.
El vino de la casa
Acompañamos nuestra degustación con vino tinto, pero no fue cualquiera, ya que desde la región de Abruzzo, Italia, les hacen llegar su propio vino de la casa.
Como segundo tiempo, tuvimos un perfecto carpaccio de betabel con queso de cabra, arúgula, germen de soya, todo ello aderezado con vinagre balsámico y adornado con láminas de parmesano.
También tuve la oportunidad de probar unas flores de calabaza rellenas de queso de cabra en tempura, acompañadas con una compota de higo y un toque de aceite de trufa, este platillo hizo mi tarde, fue mi preferido.
No pude dejar de probar la versión de Belforno de la clásica pasta carbonara, con la peculiaridad de que ellos le agregan camarones y un toque de granos de café molido, que le da un toque muy agradable y te hará diferenciarla de las que has probado anteriormente.
El siguiente plato me sorprendió placenteramente, primero, porque no pensaría en combinar brócoli con salmón y segundo, por lo bien logrado del platillo. Consistió en un filete de salmón con una cama de puré de brócoli con salsa de limón y alcaparra, (para que el sabor del brócoli no predomina, este se cose un tiempo considerable para lograr que casi se deshaga por si solo), como guarnición me sirvieron unos espárragos parrillados, definitivamente una buena propuesta.
Los postres
Como postre elegí la tarta de higos, es un postre que sobresale, ya que el corazón de este, es una mezcla de queso mascarpone con oporto, con un copete de higos preparados en una reducción de oporto, todo sobre una base de pasta tipo sablée . Este postre es perfecto para personas que les gustan postres no tan dulces, además de ser súper instagrameable.
Realmente una grata sorpresa este restaurante. Al finalizar mi estancia mi emoción creciente al saber que tienen buen cuidado con alergias e intolerancias de los comensales, además de contar con pastas sin gluten. Ya tendremos que regresar mi marido y yo para probar más de esta carta.
Dirección: Alfonso Reyes 108, Hipódromo Condesa, Cuauhtémoc, Ciudad de México.
Teléfono: 55 8848 6808
Para todo buen foodiemx
Texto y fotografía: Alejandra Alva ( Alursita )