Restaurante Rocasal


Cambiando la experiencia gastronómica del Pedregal

El restaurante Rocasal se ha convertido en un ícono en el sur de la Ciudad de México y principalmente en Jardines del Pedregal. ¡Descubre aquí el por qué!

Es sabido por los capitalinos que gran parte de la concentración de restaurantes de la CDMX se encuentra en Polanco, Condesa y Roma.

Sin embargo, Rocasal buscó abrirse camino en Jardines del Pedregal, uno de los fraccionamientos más famosos y lujosos de la Ciudad, creado en 1945 por increíbles arquitectos mexicanos como Luis Barragán.

Lo que podemos decir es que este restaurante ha logrado que los reflectores volteen a verlo, todo ello por un conjunto de características peculiares que te contaré a continuación:  

Un poco de su chef

Desde la influencia de que su chef ejecutiva Atala Olmos,  cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria gastronómica, quien es egresada de la universidad estadounidense “The Culinary Institute of America” (CIA) y ha trabajado en diferentes partes del mundo como Estados Unidos, Japón y España. Algunos de los restaurantes en los que colaboró cuentan con estrellas Michelin.

Y por supuesto todos estos conocimientos son notorios en su comida.

Su arquitectura

Restaurante Rocasal
Restaurante Rocasal

Por otro lado, su arquitectura fue inspirada en la de Luis Barragán, modernista con un balance entre la línea recta, los grandes muros con pocos adornos, colores cálidos y atemporal. Cuentan con diversos espacios, tanto al aire libre, privados, barra con cocina abierta y mesas ubicados en diversos lugares, que podrás elegir la que más te satisfaga para pasar momentos inolvidables.

Así mismo, cada detalle fue cuidado con esmero;  como su vajilla y mantelería artesanal, sus originales vasos y cubiertos, todo te creará una mágica atmósfera en donde el tiempo se detiene.

Esta fue nuestra degustación

Para la degustación que nos hicieron, la chef Atala nos presentó un menú de nueve tiempos, para conocer a fondo la propuesta gastronómica del restaurante “Rocasal”.

Su principal enfoque gastronómico es la utilización de ingredientes naturales, orgánicos y sustentables. En sus platillos encontrarás métodos e ingredientes internacionales, así como una mezcla de aspectos mexicanos,  con lo que consigue darles a sus platillos un toque muy especial.

En todos los platillos encontré un punto de inflexión que definiría como frescos y equilibrados.

Arrancamos

Comenzamos con un coctel muy fresco de vodka, lichi, sandia, tamarindo, agua mineral y hierbabuena, servido en un vaso inclinado muy coqueto. (Muy rico coctel)

Como primer tiempo, un tabbouleh de quinoa roja, con hierbabuena, cebolla cambray, perejil, limón, tomate fresco, aceite de oliva extra virgen, decorado con aguacate a la parrilla y jocoque.

Restaurante Rocasal
Restaurante Rocasal

Continuamos con un sabroso “Ceviche de pescado blanco”, un fresco huachinango troceado con crema de aguacate y una espuma de mojito, terminado con germinado de cilantro y pétalos de flor de mastuerzo.

Proseguimos en el restaurante Rocasal con

De tercer turno, Aguachile de Rib eye, finas láminas de Rib eye acomodadas en toda la superficie del plato sin elevación, maridadas con ajo rostizado, limón, naranja, jengibre, chile cuaresmeño, cebolla tatemada, salsa de soya, espolvoreado con polvo de tortilla y cuaresmeño, adornado con chips de ajo y brotes de cilantro. Servido con unas tostas de trigo y aceite.

Seguimos con un risotto negro, elaborado con arroz nerone, frutos secos (nuez de la india y avellana) coco, edamame, chicharos, cebollino montado con hojuelas de rábano blanco y quelites.

Avanzamos con

El quinto plato fue un curry madras con pollo, acompañado de un arroz basmati al vapor con hojas de lima, crujiente de coco y germinado de cilantro. Se recomienda acompañar con una salsa indu  raitha, que es  crema acida, pepino, ajo, menta, limón y un toque de chile serrano (como aportación de la chef Atala). El curry me encantó, sin tener un picor excesivo, poseía un intenso sabor que junto a sus diferentes texturas no dejaba de sorprenderte.

De sexto plato tuvimos un robalo a la plancha sobre una crema de patata, cebollitas asadas con caramelo de aceitunas, acompañada de una ensalada de brotes (mastuerzo, germinado de cilantro, flor de cilantro, chile verde y ralladura de limón), la chef le llama mezcla mexicana mediterránea.

Restaurante Rocasal
Restaurante Rocasal

Faltan los postres

De repente fui tan feliz al enterarme que faltaban tres postres por degustar….

El primer postre fue con una mini magnum con cheesecake con un toque de limón, crumble de jengibre, fruta liofilizada con consumé de frutos rojos en frío. Se proponía una mordida a la paleta y acompañar con los demás ingredientes.

El segundo fue un biscocho de chocolate, mousse de chocolate de leche, nieve de cacao, crujiente de chocolate, cacao mix y cardamomo natural molido por encima. Este fue mi favorito de los postres.

De tercer postre fue el gran smit, un granizado unido con clara de huevo de manzana, azúcar y flor de sauco.

Un increíble concepto que busca dar un enfoque distinto a los restaurantes del sur de la Ciudad de México, recordando esas increíbles casas típicas del Pedregal con concina de autor.

Restaurantes en El Pedregal CDMX
Restaurantes en El Pedregal CDMX

¡En general es un restaurante que me sorprendió y encantó, y volvería en varias ocasiones!

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Texto: Alejandra Alva (Alursita)

Fotografía: Alejandra Alva

Revista de gastronomía y viajes
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