Por tiempo limitado,está a nuesta dispoción la cocina del Mar de Cortés de Sinaloa en el Restaurante Chapulín en la CDMX. Aquí los detalles de esta colaboración gastronómica.

La chef Irma Tarin Castillo, del restaurante Farallón del Mar de Cortés en Sinaloa, hizo una colaboración gastronómica con la chef Josefina López Méndez del restaurante Chapulín en Polanco, Ciudad de México.

Esta deliciosa colaboración trae a nosotros la posibilidad de degustar sabores y frescuras de esta zona del país en la Ciudad de México.

Así comenzó la degustación de la cocina de Sinaloa en el Restaurante Chapulín

El primer tiempo fue un sashimi de robalo con jugo de limón, soya, un toque de chiltepín y cebollín maridado con un vino blanco Chasselas del Mogor, de Cavas del Mogor 2020 del Valle de Guadalupe.

Sommelier Luis Morones — chef Irma Tarin Castillo

De segundo tiempo una mariscada Sinaloense fresca con rico camarón azul, pulpo, callo de hacha y manitas de jaiba, acompañada de totopo tradicional. Fue maridado con vino Marella rose de la Bodega Ícaro, fundada por el famoso enólogo Jose Luis Durand y ubicada en Ensenada en Baja California, México. Un ensamble de uvas Grenache y Zinfandel, fresco y delicado con acidez media.

restaurante Chapulín — Sinaloa en el Restaurante Chapulín

Como tercer tiempo fue un filete a las brasas con adobo regional, acompañado con chicharrón de calamar al aceite de chiltepín junto a una guarnición de arroz del pescador guisado con pulpo y camarón con mantequilla. Se recomienda comer con tortilla de harina light, se le llama así porque es cocina con mantequilla en vez de manteca.

Vinícola El Cielo — chef Irma Tarin Castillo

Seguimos con más

El maridaje de este platillo fue un vino tinto Aristóteles, Pinot Noir de mi querida bodega El Cielo, de Valle de Guadalupe. Con una acidez media, taninos pulidos, cerezas maduras, un post gusto medio. Muy interesante con el filete con adobo. Que les puedo decir del vino, me encanta esta bodega, no hay ningún vino de ellos, de los que he probado ,que no me guste y ya son muchos.

De postre existieron dos opciones:

El mostachón de nuez con frutos rojos y helado oculto de vainilla, ralladura de chocolate mexicano y compota de frutos rojos.

Y la tarta tosca, una tarta tibia de manzana con almendra y helado de vainilla.

Ambos postres fueron acompañados con vino de Casa Madero, cosecha tardía 2021 Semillón, Gewürztraminer, un vino con notas de miel, frutos maduros, grado de azúcar un poco más elevado, perfecto para los postres.

Sabores muy Sinaloenses en la Ciudad de México.