Este mes de abril se celebra el día mundial del Malbec y para festejarlo la bodega de El Cielo, en compañía con Grupo presidente, organizaron una deliciosas cena maridaje en el restaurante Chapulín.

Esta divina noche estuvieron presentes importantes personalidades del mundo gastronómico como: la sommelier Georgina Estada, la chef Josefina López Méndez, el sommelier Luis Morones y el directore general de El Cielo Gustavo Ortega.

Bodega El Cielo

Esta vinícola se encuentra ubicada, desde el año del 2013, en el Valle de Guadalupe en el estado de Baja California. Desde sus comienzos, se ha distinguido por los innumerables reconocimientos otorgados a sus vinos, como fueron sus trece preseas ganadas en el concurso Mundial de Bruselas 2020.

El día mundial del Malbec

El día Mundial del Malbec (17 de abril) es una iniciativa creada por Wines of Argentina y que comenzó en el 2011. La uva Malbec es originaria de Francia, sin embargo Argentina es el principal productor de esta cepa, haciendo que se convierta en la insignia del país.

Es una uva muy apreciada por su maduración precoz y cuenta con notas frutales (negras, rojas), chocolate, vainilla, caramelo, notas florales, taninos potentes y con color muy intenso y profundos.

Nuestra cena de celebración del día del Malbec

Las catas organolépticas fueron dirigidas por la distinguida sommelier Georgina Estada, quien nos llevó a recorrer una gran gama de los vinos de la bodega mexicana El Cielo. Asimismo, la preparación de nuestra cena estuvo a cargo de la experta Chef oaxaqueña Josefina López Méndez.

Sin embargo, fue un trabajo en equipo entre la chef Josefina, la sommelier Georgina y el sommelier Luis Morones.

La cena estuvo compuesta por cinco tiempos, cada uno maridado con un vino en específico.

De bienvenida nos recibieron con un vino blanco llamado Andrómeda, de uva Chenin Blanc de viñedos de temporal de más de 40 años, con alta expresión aromática, notas de miel, frutas de hueso, fresco, equilibrado y con muy buena acides.

La cena comenzó con un tiradito tropical de pescado fresco con mango, jengibre, miltomate y pepino, decorado con eneldo fresco y una lámina crujiente de arroz.

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Este entrante fue maridado con el vino G&G by Ginasommelir 2018, 100% Savignon Blanc, 17% fermentado en barricas de roble francés, el resto en tanques de acero inoxidable. Posteriormente, se hace el ensamble y reposa 12 meses en un Frudre de 1000 litros. Un vino con estilo bordeles, de color amarillo paja con destellos verdosos, nariz muy fina con notas cítricas, de guayaba, de café tostado, de flores blancas, de mantequilla derretida, en boca untuoso, buen equilibrio, con final largo y muy congruente con la nariz. Un vino normalmente muy apreciado por expertos de la gastronomía.

Continuamos con la deliciosa velada

Como segundo tiempo, llegó un robalo al pastor con costra de hitlacoche, sobre un pequeño espejo de recaudo negro, servido con una guarnición de piña pochada y mayonesa de ajo. Este platillo fue muy especial, ya que por la preparación minuciosa que se le dio a la piña, se logró una armonía con el vino y sin notas discordantes como muchos lo pensarían. Fue mi platillo favorito.

Acompañado por el vino blanco Capricornius 2018, un vino que ha sido galardonado en muchas de sus añadas. De uva Chardonnay con 6 meses en barrica de roble francés, de color amarillo canario con muy buena adherencia, en nariz piña dulce, flores, chocolate, Crème Brûlée, vainilla, manzana amarilla, nuez moscada, en boca untuosidad, gusto prolongado, cumple con la promesa olfativa y acidez agradable. (la cepa Chardonnay es la reina de las uvas blancas).

Los Malbec de los vinos de El Cielo

Continuamos con un Filete de res con texturas de calabaza huiche, cubierto por una costra de petitas de calabaza, acompañado de calabaza rostizada, puré de papa y un salseado de flor de calabaza, buscando remontarte a sabores del campo, que lograron perfectamente.

Fue servido con el vino G&G by Ginasommelier Gran reserva Mlabec 2017 (la joya de la casa) un vino en honor a los señores dela casa: la sommelier Georgina Estrada y Gustavo Ortega Joaquín, director general de la vinícola. Parte de este vino fue fermentado en barrica de micro vinificación y con una crianza de 20 meses en barricas nuevas de roble francés.  

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Al inclinar la copa se puede observar un color violáceo intenso, alta profundidad, limpio brillante, en nariz cuenta con aromas de fruta roja, fruta negra, regaliz, lavanda, ciruela pasa, canela y chocolate, en boca tiene permanencia muy prolongada, taninos generosos, pero no agresivos, aterciopelado, un vino complejo y divino.

Segundo Malbec de El Cielo

A continuación, nos sirvieron un lechón con mole Chichilo negro, un mole oaxaqueño con chile chilhuacles, mulato y guajillo, tomate y miltomate, así como una mezcla de especies.

Este platillo fue servido con una guarnición de puré de plátano, chayote cambray, cebolla encurtida, un platillo que quedó como anillo al dedo con el vino Centaurus 2018, el primer Malbec que sacó la bodega con estrella de oro en el concurso de Bruselas.

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Un vino con 18 meses en barrica de roble francés, que en vista presenta un hermoso color rojo picota intenso con matiz violáceo (característico de la cepa), limpio, con buena adherencia y brillante, tiene aromas de violetas y frutos como grosella y cereza que ensamblan con notas de tierra mojada, cuero, Jamaica, hoja seca, chocolate amargo, trufa negra, nueces, chocolate y canela.   En boca tiene una gran expresión, con carnosidad, acidez media, taninos firmes y un agradable final prolongado.  Es ideal para acompañar carne al grill, un vino delicioso y muy equilibrado.

Así finalizó esta noche

Como nunca puede faltar, de postre nos sirvieron una ligera tarta de guayaba con buñuelo y mousse de queso de cabra, donde encontrabas esa frescura, ligereza y aspecto crujiente, que cerró la degustación de una increíble noche.

Fue acompañado con burbujas de la mejor casa de Champagne del mundo 2021, el Champagne Piper- Heidsieck, Cuvée Sublime, un vino distribuido por la bodega de El Cielo. Visualmente tiene un color paja, con rosario fino y constante, limpio y brillante, olor a brioche recién horneado, mantequilla, pan, lima, flores. En boca es dulce, ligero y fresco. Perfecto con la acidez de la guayaba y la fuerza del queso de cabra.

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Una increíble forma de decir adiós después de esta bella noche.

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Texto: Alejandra Alva (Alursita)

Fotografía: Alejandra Alva